COMUNICADO A LA OPINIÓN PUBLICA
Compañías aseguradoras colocan en situación de crisis a talleres de reparación y dejarán sin servicio a asegurados.
Desde su fundación en el año 1923, en pos de la defensa de empresas talleristas formalmente constituidas del Uruguay, el CTMA ha velado por el sano equilibrio en el mercado reparador de automóviles entre todos los actores que componen el mismo, privilegiando siempre la calidad y la satisfacción del cliente final.
Desde hace muchos años, el negocio de la reparación de siniestros ha visto como su rentabilidad ha disminuido año a año, hasta llegar al punto en el que actualmente nos encontramos, realizando reparaciones a pérdida por las tarifas fijadas por las aseguradoras.
La mayor parte de las aseguradoras, haciendo uso de una posición dominante, han vulnerado el equilibrio que debe existir en la relación con sus proveedores. En particular con el eslabón más importante de la cadena de la reparación de siniestros, los talleres.
Nuestras empresas continúan reparando los vehículos de la mejor forma y con los mejores materiales disponibles, lo que ha redundado en la satisfacción del cliente, quien ignora la complejidad de la situación del sector. Pero, los costos cada vez más elevados para mantener el equipamiento adecuado y la mano de obra calificada, sumado a disposiciones reglamentarias de seguridad y habilitaciones exigidas por los organismos públicos, hacen que los precios a los cuales se nos ofrece reparar hoy en día sean totalmente insuficientes.
Ante esta situación, tenemos 3 posibilidades: cerrar y dejar más de 6.000 trabajadores sin su fuente de empleo, recibir el vehículo y repararlo cobrando la diferencia al cliente; o rechazar el trabajo.
En los últimos diez años (2005 – 2016), la mano de obra, según incrementos salariales totalmente legítimos y acordados a través del consejo de salarios, aumentó en un 299%. Mientras tanto, en ese mismo período las compañías aseguradoras no aumentaron el valor hora ni siquiera en una tercera parte de dicho monto.
Ante esta situación, en la última Asamblea General realizada, se aprobó denunciar a todas las compañías aseguradoras del país ante Defensa de la Competencia, así como el cobro al cliente, de la diferencia entre el presupuesto del taller y la indemnización que paga la aseguradora, a partir del 1º de julio próximo.
Lamentamos que los asegurados puedan encontrarse con una situación no creada por los mismos y que terminará afectándolos, pero lamentablemente, seguir trabajando a pérdida ya no es posible porque está en juego la supervivencia del sector y las fuentes de trabajo que el mismo genera.
Comisión Directiva.